«Hemos dejado de ser competitivos y sufrimos una lenta pero constante pérdida de clientes»

Ramón Díaz, presidente de la Asociación Náutica de Ibiza y Formentera, alerta de que el sector sufre «muchas amenazas y restricciones políticas» que provocan incertidumbre y trabas para poder acceder al mar.

FUENTE: PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA, 2 MAYO 2021

A pesar de que se ha demostrado que el turismo náutico es seguro y está al alcance de todos, Ramón Díaz, presidente de la Asociación Náutica de Pimeef, cree que es un sector perjudicado por las normativas y que como la situación no cambie, el profesional será el único que podrá acceder al mar.

—¿Cómo fue la pasada temporada?
La temporada 2020 fue mejor de lo que inicialmente se preveía y se pudo trabajar durante 70 u 80 días, pero no fue suficiente para cubrir los costos fijos de la gran mayoría de empresas. Sin lugar a duda la pandemia ha afectado al sector de pleno y la temporada se cortó en septiembre, lo que produjo que la actividad, sobre todo del subsector del mantenimiento y reparación, perdiera más del 50% de su facturación.

—¿Cómo se presenta 2021?
La temporada se presenta con ilusión, aunque a fecha de hoy seguimos con mucha in-certidumbre de los países emisores debido a las restricciones. Considero que hasta que no esté claro el tema de la cuarentena, tanto de ida como de vuelta, no se verá reflejado en las reservas. Esperemos que la temporada se comporte similar a la de año pasado y contamos con que no se vuelva a reproducir el parón que hubo abruptamente en septiembre.

—¿Se mantiene la venta de embarcaciones?
Hay que destacar que Balears cerró el año 2020 con un descenso de matriculaciones del 11%, de 1146 barcos pasamos 1020. Este año hemos empezado el primer trimestre con un aumento del 20%, pasando de las 158 a 189, aunque considero que poco a poco este aumento irá descendiendo por el problema de producción de los fabricantes tanto de embarcaciones como de motores de casi todas las marcas, que están dando plazos de entrega muy largos incluso en bastantes modelos ya hablamos de 2022.

—¿El turismo nacional salvó la temporada 2020?
La subida del turismo nacional ha sido importante en barcos de pequeña eslora, pero para esloras más grandes, a partir de 12 metros, se vió seriamente afectado ya que seguimos dependiendo mucho del turismo internacional. Sin lugar a duda, los pocos meses en los que se pudo trabajar, más del 90% fue con el turismo nacional. Por supuesto que, aunque se echó de menos al turismo extranjero, el turismo nacional cubrió con creces las expectativas que había, sobre todo en esloras pequeñas, esperando que para el futuro este tipo de cliente permanezca. Más del 30% de los clientes que hicieron uso del turismo náutico lo hicieron por primera vez.

—¿Es el chárter el sector más afectado?
Sí, el subsector del chárter junto con el de los mega yates han sido de los más afectados. Aunque la temporada alta se trabajó unos 60 días, el parón que hubo a final de agosto bajó las cifras de los alquileres en un porcentaje difícil de asumir para muchas empresas, puesto que sus costes fijos son muy altos debido al precio de los atraques, sin haber habido ingreso el resto del año.

—¿Qué servicio sufrió menos pérdidas?
Al subsector industrial de reparación y mantenimiento les fue algo mejor, puesto que las embarcaciones una vez que acabó la temporada hubo que prepararlas para el invernaje, motivo por el cual la temporada se alargó un par de meses más y junto a los ERTES, las pérdidas fueron menores.

—¿Cómo será el escenario después de la pandemia?
Esperamos que se normalice la situación cuanto antes y que haya una nueva hornada de clientes a los que les gusta la naturaleza y el mar. Además, se ha demostrado que el turismo náutico es seguro, que no se necesita tener una embarcación en propiedad y está al alcance navegar por diferentes costas del mundo. Pero también vemos muchas amenazas que sin duda provocan mucha incertidumbre debido al ataque y las restricciones políticas que esta sufriendo el sector en Balears, como prohibición de fondeo sobre arena, la regularización y prohibición en amplias zonas de Balears donde se puede pescar ampliando las zonas protegidas y balizamiento cada vez más alejado de la costa, lo que da como resultado tener cada vez menos lugares donde fondear, la falta de amarres y el aumento del precio, el aumento constante de las tasas y la necesidad cada vez mayor de recaudar más y más, motivo por el cual hemos dejado de ser competitivos y sufrimos una lenta pero constante pérdida de clientes en detrimento de nuestras islas. Pienso que cada vez más está cambiando el tipo de clientes pasando del particular a profesional, ya que tenemos un problema de oferta y demanda, motivo por el cual el profesional será el único que podrá acceder al mar por los precios de los atraques.

—¿Es ahora más accesible el mundo de la náutica?
No tengo duda al respecto. Hoy en día hay innumerables embarcaciones para alquilar, y entre varios amigos por 50 € al día pueden disfrutar de nuestro mar. Además, cada vez hay más clubes de navegación que por un importe que puede ir entre 3.000 € y 5.000 € al año pueden acceder a diferentes tipos de barco. Y los que quieran comprar un barco, gracias a las distintas financieras se puede optar pagando un 30% de entrada y financiarlo con cuotas que no sobrepasarán en algunos modelos los 300 o 350 € al mes.

—¿Cómo está afectando el Brexit?
En el subsector del chárter náutico, estamos trabajando para suavizar la actual normativa española, que no contempla la actividad del chárter de embarcaciones de bandera inglesa menores de 14 metros, por lo que estas embarcaciones, para realizar chárter en aguas españolas, deberán cambiar a la bandera a cualquier país de la UE. A efectos fiscales, las embarcaciones estarán sujetas a formalidades aduaneras. Respecto a las titulaciones náuticas se está trabajando para que los ciudadanos ingleses se puedan beneficiar del reconocimiento de sus titulaciones para gobernar embarcaciones de recreo con bandera española.

—¿Cómo mejorar la situación del sector?
En primer lugar, estamos trabajando para que en breve se puedan realizar ciclos formativos de FP de grado medio en Ibiza, un hecho que necesita el sector desde hace mucho tiempo. Estamos a la espera de que se pueda construir un emplazamiento donde poder impartir dichos cursos. En segundo lugar, el subsector del chárter, aunque se solicitaron ayudas a través de los organismos oficiales como APB y los diferentes concesionarios, no ha obtenido ninguna ayuda significativa. Cabe destacar que el mayor costo fijo que soportan las empresas de chárter es el del alquiler del amarre, motivo por el cual en la asociación náutica llevamos años reivindicando la discriminación que estamos sufriendo al no disponer de un lugar específico para que las empresas de chárter puedan atracar sus embarcaciones a precios de concesión. Se da la circunstancia que las Pitiusas son las únicas islas que no disponen de este tipo de concesiones, como sí las tiene Mallorca y Menorca. Asimismo el sector náutico cree que no debería estar dentro de transportes, deberíamos estar en turismo, que es lo lógico y para poder ser mas competitivo que se le aplicase el tipo reducido de IVA al 10% como ocurre en la hostelería, y no el 21% como se le aplica en la actualidad. Y por ultimo, que se rebaje la escalada en el aumento de precio de los cánones y tasas que se aplican a concesionarios y empresas de Náutica de Balears.