- Miércoles, 07 Abril 2021
- Fecha de publicación
PIMEEF defiende que «con los números en los que estamos, ya podríamos permitir algo más de ocupación en las terrazas y una parte en el interior de los locales». FOTO: Diario de Ibiza.
FUENTE: DIARIO DE IBIZA (suscripción), 7 ABRIL 2021 (extracto)
Josep Àngel Costa - Eivissa
El sector de la restauración de Ibiza reclama que se flexibilicen las restricciones en la hostelería para ayudar a la viabilidad de los establecimientos y, de hecho, es una de las principales reivindicaciones que presenta esta mañana la Pimeef en la Mesa de Diálogo Social del Govern balear. Las patronales de la isla ya dan por perdido el mes de mayo por los retrasos en la vacunación e, incluso, la CAEB descarta que la temporada turística pueda iniciarse antes de la segunda quincena de junio.
El presidente de Pimeef, Alfonso Rojo, valora que la Semana Santa ha facilitado «un tímido repunte» en las empresas de alquiler de vehículos y en la ocupación de viviendas turísticas. No obstante, el sector de la restauración, que «es donde se ha notado mayor actividad», está lastrado por un horario que les impide dar dos servicios en el turno de comidas.
«Todos nuestros asociados nos indican que, más que rentabilidad económica, ha habido buen movimiento, sobre todo en los establecimientos de playa», constata Rojo, «pero cerrando a las cinco de la tarde es muy complicado que salgan los números». Rojo defiende que la evolución del covid en Ibiza, donde la incidencia acumulada a siete días ha caído a 14,87 casos, permite que «se puedan ampliar las restricciones en relación a las ratios que estamos cumpliendo».
«Con los números en los que estamos, ya podríamos permitir algo más de ocupación en las terrazas y una parte en el interior de los locales», subraya. En estos momentos, en Ibiza solo se permite servir en las terrazas, hasta las cinco de la tarde y con un aforo del 50% y a cuatro personas por mesa, siempre que no sean más de dos núcleos de convivencia.
En Formentera, la restauración puede trabajar en el interior, con un aforo del 30% y cuatro personas por mesa, mientras que en las terrazas se amplía al 50% y seis personas juntas, también de dos núcleos de convivencia, pero se puede abrir hasta las 18 horas. Actualmente, la incidencia acumulada a siete días en esta isla es de 49,54.
Segundas residencias
Para el vicepresidente en Ibiza de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló, el turismo en Semana Santa ha sido anecdótico. «No ha habido un repunte real de la actividad y, aunque han llegado algunos clientes de hostelería, se trata de aperturas muy ocasionales y dispersas», constata.
«Puede que haya una apreciación indebida porque, a falta de una estadística clara, los movimientos del aeropuerto se deben más a la gente que cuenta con segunda residencia en Ibiza», apunta. Para Roselló, las perspectivas de cara a la temporada turística «no son nada optimistas» en estos momentos a causa de los retrasos en las vacunaciones que sufre la Unión europea.
«El escepticismo es la nota dominante y, con mucha suerte, la temporada podría comenzar en la segunda quincena de junio. «El ritmo de vacunación se debería cuadriplicar o quintuplicar y, aunque a veces nos engatusen con las noticias de que llegan muchas vacunas, aún vamos demasiado atrasados», critica. Como nota positiva, «en el Reino Unido van mucho más avanzados, aunque aún son reticentes a dejar salir a sus súbditos hasta doblegar la pandemia», indica Roselló.
La Pimeef alerta del riesgo de las fiestas ilegales
El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, subraya que la flexibilización de las restricciones debe acompañarse de «mucha prudencia, para no echar por tierra todo el esfuerzo que se ha llevado a cabo». En este sentido, pedirá al Govern balear «más control sobre todo tipo de actividades y reuniones ilegales que se están viendo estos días». «Entendemos que hay sectores muy perjudicados, pero se necesita cordura en estos momentos». Rojo también lamenta que la Pimeef ha recibido quejas por «un exceso de concentración en el mercadillo de Sant Jordi».