El presidente de la patronal dice que la temporada turística pasará "de puntillas" para las empresas de chárter.

FUENTE: RADIO IBIZA-CADENA SER, 7 MAYO 2020 (audio de la entrevista en el enlace de Radio Ibiza)

Víctor Guerrero / Joan Tur - Ibiza
Las empresas del sector náutico empiezan a ver una pequeña luz en el horizonte con el plan de desescalada.

Los propietarios de embarcaciones de recreo ya pueden acceder a los puertos una hora a la semana para comprobaciones de seguridad y mantenimiento. Y aunque en otros territorios en la fase 1 ya se puede salir a navegar, no ocurre lo mismo en Baleares. Y es que en las Islas hay una norma específica, desde el pasado 19 de marzo, que prohíbe la entrada en todos los puertos de las islas de todos los barcos y embarcaciones de recreo con finalidad recreativa o deportiva, incluidos los chárter, con independencia de su procedencia. Esta norma debe ser modificada, pero tampoco hay fecha para ello.

En cualquier caso, dice Ramón Díaz, presidente de la Asociación Náutica de la Pimeef, que el hecho de que puedan realizarse reparaciones o revisiones de motor ha servido para que muchas empresas hayan sacado de los ERTE a la mitad de sus plantillas y, en la siguiente fase, es previsible que se siga llamando a más personal.

A pesar de este tímido repunte de la actividad industrial, Díaz señala que el sector de los chárter tiene un panorama muy negro porque todo apunta a que la temporada turística "pasará de puntillas".

El único brote verde es que se están empezando a recibir reservas de alquiler para los meses de julio y agosto de clientes nacionales, aunque las reservas son para las esloras más pequeñas.

Díaz recalca que 1.200 familias viven directamente del sector náutico en Ibiza y otras tantas de forma indirecta. Destaca que por cada empleo que generan se crean de media 4,2 más en otras industrias. Pero la crisis actual puede desembocar en un escenario tan dramático como en la recesión de 2008 en la que desapareció el 70% del tejido empresarial.

El presidente de la patronal da otro dato llamativo. Y es que por cada euro que se gasta la náutica “se generan otros cinco en la isla”.

Con una coyuntura tan adversa el sector pide ayuda al Gobierno. Incentivos fiscales como una bajada del IVA al 10%. También se reclama a la Autoridad Portuaria bonificaciones en los costes de amarre. Solo las empresas de chárter tienen un gasto fijo en el puerto de Ibiza de 4,8 millones de euros, “una cantidad inasumible con el escenario actual”, destaca Díaz.